Nuevo llamamiento a la insumisión a las mesas electorales





A partir del próximo 20 de noviembre comenzará a ponerse en marcha la maquinaria conscriptiva que lleva aparejado todo proceso electoral del actual sistema parlamentario-partitocrático. A partir de ese día, en los distintos ayuntamientos comenzarán a realizarse los sorteos por los que se designarán a las 500.000 personas (entre titulares, primeros suplentes y segundos suplentes) a quienes se tratará de obligar —bajo la amenaza de sanción— a acudir a la constitución de las mesas electorales de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.

Desde este blog por el Des-Censo electoral queremos hacer un nuevo llamamiento a la rebelión, para que nos neguemos públicamente a cumplir con esa obligación impuesta por el Estado (eso y no otra cosa significa «conscripción»). Como en convocatorias anteriores, nos volvemos a comprometer a dar una mínima cobertura y apoyo a las personas que estén dispuestas a dar ese paso para impulsar el carácter colectivo que defendemos para la insumisión al censo electoral.

Si bien en el blog se detallan claramente los riesgos que se asumen con la práctica de esta desobediencia civil (que todo el mundo debe conocer antes de dar el paso), también queremos reseñar que la inmensa mayoría de las personas que practicamos la insumisión al censo en las pasadas elecciones europeas de 2014 aún no hemos recibido notificación judicial alguna (los casos de quienes sí la han recibido están detallados en el propio blog), lo que parece un primer resultado del fuerte aumento del número de personas que nos declaramos insumisas a ese proceso. Parece evidente que cuantas más personas nos animemos a hacerlo más difícil será intentar reprimir a las desobedientes, y más probable el posible «efecto» contagio de la desobediencia.

Por todo ello, como dice el tríptico informativo  «Si te mandan una carta…», (recomendamos que lo curiosees para que conozcas los casos de insumisión al censo electoral que se han dado hasta la fecha y algunas de las razones alegadas, curiosidades relacionadas, etc.) puedes encontrar información detallada de cómo practicar la desobediencia al nombramiento a mesa y de las posibles medidas represivas que se pueden tomar contra ti, así como numerosas ideas y propuestas para hacerlas frente (e intentar así darles la vuelta) en caso de que lleguen a practicarlas.
Porque  ha llegado el momento de unir públicamente nuestras voluntades insumisas, practicando mediante la desobediencia civil el Des-Censo electoral, hasta hacer inaplicable tal obligación, dando con ello otro paso más en la recuperación de nuestra capacidad para ser nosotras mismas quienes protagonicemos el «gobierno del pueblo».

https://descensoelectoral.wordpress.com/2015/11/14/nuevo-llamamiento-a-la-insumision-a-las-mesas-electorales-ante-las-elecciones-del-20-de-diciembre/




Argumentos anarquistas del abstencionismo activo


Argumentos anarquistas del abstencionismo activo. Esta charla la daremos en tres barrios de Madrid:

[CARABANCHEL] Domingo 13 de diciembre, a las 19h, en el CSOA La Gatonera (C/Valentín Llaguno nº32 ; <metro> Oporto)

[CIUDAD UNIVERSITARIA] Jueves 17 de diciembre, a las 13h, en el hall de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM (<m> Ciudad Universitaria ; autobús EMT: G)

[VALLEKAS] Viernes 18 de diciembre, a las 19h, en el CSOA La 13/14 (C/Párroco Don Emilio Franco nº59 ; <metro> Nueva Numancia)




No hay pastilla del días después en las urnas



Monográfico contra las elecciones (JJ LL MADRID)




Leer / descargar:  https://juventudeslibertariasmadrid.files.wordpress.com/2015/12/novotes1web.pdf

El trabajo en la visión anarquista




Continuamos repasando la tradición anarquista, con el análisis de conceptos primordiales, para evidenciar el carácter inequívocamente social de las ideas libertarias; inclusive, como veremos en otra ocasión, sus vertientes más radicalmente individualistas. 




Los expertos señalan los distintos sentidos que tiene la noción de trabajo, siendo uno de ellos la idea de "realización humana". Bakunin no diferenciaba al hombre del resto de las especies y quería ver la "necesidad" de vivir trabajando como ley de vida; para el anarquista ruso, el trabajo es garante de la existencia y del desarrollo pleno del hombre. Si algo nos diferencia de los animales es nuestra inteligencia progresiva, por lo que también nuestra capacidad productiva puede serlo. El momento en que el trabajo se hace humano, para el anarquista ruso, es cuando no solo satisface las necesidades fijas y limitadas de la vida animal, sino también las necesidades sociales e individuales del ser pensante y hablante "que pretende conquistar y realizar plenamente su libertad". Esta ingente tarea, que Bakunin define como "ilimitada" corresponde, no solo al desarrollo intelectual y moral del hombre, también forma parte del proceso de emancipación material. Esa liberación de algunas ataduras naturales (hambre, dolor, clima, dependencia del medio...) es liberación parcial del miedo inherente a la existencia animal, algo que tiene una función positiiva al actuar como motor de esa lucha perpetua. Bakunin también quería ver, como continuación a ese miedo existencial, el fundamento de la religión. Es posible, como creemos que sostienen los científicos, que seamos el mismo "animal" que hace decenas de miles de años, y aunque podamos dudar de la mejora intelectual y moral que puede haber tenido el ser humano en ciertos aspectos, el potencial para progresar en todos los ámbitos y para transformar el medio siguen siendo enormes (otra cosa, parece, la voluntad o posibilidades para hacerlo según el contexto en que nos encontremos).

Otro sentido de la noción de trabajo es el "acto de explotación", claramente censurable para las propuestas anarquistas siempre con una idea equitativa en el horizonte. La idea de "trabajo colectivo" se encontraba en Proudhon, el cual denunciaba que esa fuerza proveniente de la labor conjunta de los trabajadores suponía un plus que nunca se reconoce en el salario. En ¿Qué es la propiedad?, recordará que el capitalista obtiene sus ganancias "porque no ha pagado esa fuerza inmensa que resulta de la unión y de la armonía de los trabajadores, de la convergencia y de la simultaneidad de sus esfuerzos". Otra acepción del término "trabajo" podría ser la que alude a su lado optimista y "agradable", y que puede ser muy bien acogido por la tradición anarquista. Kropotkin consideraba el bienestar como el más grande estímulo para el trabajo, si entendemos aquél como la satisfacción de nuestras necesidades físicas, artísticas y morales. El autor de El apoyo mutuo veía en el trabajador "libre", en oposición al trabajador asalariado, el más capaz de aportar una mayor dosis de energía e inteligencia y de realizar una tarea auténticamente productiva. Resulta claro que se vincula trabajo agradable con trabajo en libertad, y un contexto de explotación con todo lo contrario. Leticia Vita, en su trabajo "Trabajo y salario" incluido en el libro El anarquismo frente al derecho, nos recuerda que la diferenciación entre trabajo manual y trabajo intelectual, y la retribución de salarios y de condiciones de trabajo al respecto, resulta una de las mayores controversias presentes en la sociedad capitalista, lo cual supone que se eluda el manual utilizando posiciones de poder. Bakunin denunciaba ya la falta de tiempo de ocio, crucial para el desarrollo en los diferentes ámbitos, de la clase trabajadora y su condena a un trabajo físicamente esforzado, que podía deteriorar la salud e imposibilitaba la armonía en otros aspectos. Kropotkin también se pronunciará en términos parecidos y mostrará el deseo de las clases humildes de escapar de ese infierno del trabajo manual (tantas veces, sin más salida aparente que convertirse en explotador). Por lo tanto, forma parte también de la tradición ácrata el romper con esa división entre trabajadores manuales y trabajadores intelectuales.

Respecto a la noción de "salario", la visión anarquista tratará de denunciar la falta de equidad da la idea de retribución. Proudhon veía al trabajador asalariado como un deudor permanentemente insolvente, obligado a la subsistencia presente y futura a través del salario, y al propietario como un acumulador ilegitimo de un capital apropiado, que reclama el cobro también de manera perpetua. Kropotkin niega cualquier valoración monetaria del trabajo, del tipo que fuere, realizado a la sociedad; quería observar una complejidad en la sociedad industrial y una relación entre trabajo individual y colectivo, pasado y presente, que imposibilitaría dicha medición de la retribución. Es conocido que las propuestas clásicas anarquistas, a propósito de la organización económica, pasan por el mutualismo, el colectivismo y el comunismo. El mutualismo de Proudhon niega la propiedad privada, origen de la explotación y de la desigualdad, pero considera la posesión individual como la condición de la vida social; el derecho de ocupar la tierra sería igual para todos, con lo que los poseedores se multiplicarán sin que se estableza la propiedad; si el trabajo humano resulta de una fuerza colectiva, toda propiedad se vuelve colectiva e indivisible; si el valor de un producto resulta del tiempo y del esfuerzo que cuesta, los productos tienen iguales salarios; los productos se compran exclusivamente por los productos, la condición del cambio es la equivalencia (en su precio de costo), por lo que no hay lugar para el lucro y la ganancia; la libre asociación, con la premisa de la equidad en los medios de producción y la equivalencia en los intercambios, es la forma justa de organizar la sociedad. El colectivismo, sostenido por Bakunin y adoptado por la corriente antiautoritaria de la Primera Internacional, considerará que la tierra y los medios de producción deben ser comunes, pero el fruto del trabajo será retribuido entre los productores según el esfuerzo de cada uno. Por último, el comunismo libertario aspirará a suprimir cualquier forma de salario gracias a la abundancia productiva (medios de producción comunes, y también los objetos de consumo). Se niega en esta forma comunista cualquier valoración del trabajo según el costo social de la formación del trabajador (algo inviable por los diversos factores en juego) y se demanda que haya un reparto según las necesidades de cada persona.

Son tres visiones económicas diferentes, muchas veces cuestionadas desde las distintas posiciones libertarias, pero que pueden aportar elementos novedosos al día de hoy en un panorama injusto y acomodaticio. Por muchos logros que haya habido en el último siglo y medio, vivimos en un mundo que continúa actuando bajo las premisas de la explotación y del reparto sin equidad, y que continúa utilizando como motor el autoritarismo (justificado, tantas veces, en la tutela). Estas propuestas anarquistas clásicas han servido de raigambre a otras modernas como es el caso de la economía participativa, clara alternativa al capitalismo y al socialismo de mercado, promotora de consejos de productores y de consumidores, en los que cada miembro tiene voz en las decisiones. Estos mismos consejos serían los encargados de decidir la retribución de cada trabajador. Descentralización, alternancia en la tareas, ruptura con la burocracia y con la división del trabajo intelectual y manual, acceso a la participación de todos en los diversos ámbitos..., son propuestas más o menos novedosas, aunque demandan creatividad, imaginación y, sobre todo, un punto de partido equitativo y solidario.

Por: Capi Vidal

http: //reflexionesdesdeanarres.blogspot....uista.html


La belleza está en la acción


Cartel apartidista para la contracampaña electoral de 2011, promovida por la Asamblea general de Sol



Encontrado en:
http://lagransuciedad.blogspot.com.es/

“Spec”: solicitud de trabajo gratis a modo de prueba



Parece coña pero no lo es. Ciertos empresaurios de tres al cuarto aprovechan la actual coyuntura laboral para conseguir servicios profesionales a coste cero, recurriendo a excusas archiconocidas tales como “no te abonaremos nada, pero tu trabajo tendrá una visibilidad impagable en nuestra revista” o “este servicio será de prueba; si nos convences, te tendremos en cuenta en el futuro”. En el sector del diseño gráfico esto es una auténtica lacra, pero otros sectores también se ven afectados por el “spec”, que en castellano quiere decir algo así como “solicitud de trabajo gratis a modo de prueba”. Pues bien, cierta agencia de publicidad ha producido un simpático vídeo con la pretensión de concienciar a los trabajadores sobre estas prácticas aberrantes. En dicho vídeo se nos muestra la reacción de diversos profesionales ante un tipo que les requiere trabajar gratis utilizando los pretextos mencionados arriba… prestad atención: