Trabajadores sin sueldo, el sueño húmedo de empresarios sin escrúpulos


La realidad puede ser incluso peor que la viñeta

En el lejano 1992 estuve de becario en el departamento de contabilidad de Hewlett-Packard. Curraba de lunes a viernes, cuatro horitas por las tardes, con un “sueldo” de 60.000 pesetas mensuales. Es decir, 360 euros…¡en 1992!.

Transcurren los años, las condiciones laborales de los becarios y trabajadores en prácticas van empeorando progresivamente (retribuciones cada vez más bajas en términos reales, abusos y explotación, etc etc). Y finalmente llegamos al momento actual, con un escenario laboral más propio de la época del imperio romano que de una sociedad moderna y civilizada. Qué odiosas son las comparaciones…

Hoy en día es cada vez más habitual encontrarnos empresas que tienen en plantilla a personas que desempeñan un curro a cambio de…NADA. Pero ojo…no hablamos únicamente de jóvenes en busca de un primer empleo, sino de profesionales con una cualificación que trabajan gratis con el objetivo de conseguir un puesto de trabajo. O simplemente por una necesidad psicológica de sentirse útiles. En cualquier caso, estos trabajadores sin sueldo se han convertido en el sueño húmedo de numerosos empresarios sin escrúpulos (en un país donde la corrupción y la picaresca son tan nacionales como la tortilla de patatas y las sevillanas)

“Quienes trabajan gratis tienen más ambición, más hambre que aquellos que perciben un salario. Y además son más creativos”…esto ha sido publicado recientemente por la revista Fortune, el famoso panfleto neoliberal, que justifica estas prácticas con la cara dura y miseria intelectual tan habitual en estos medios. Indignante a más no poder…no satisfechos con esclavizar a seres humanos, los talibanes del neoliberalismo utilizan su poder mediático para llamarnos gilipollas en toda la cara. La realidad es que una reserva de mano de obra integrada por más de cinco millones de desempleados (número en vertiginoso ascenso) y una reforma laboral atroz, se han convertido en el mejor argumento para la consolidación de esta tendencia vergonzosa. Hasta los prisioneros que Franco utilizó para la construcción del Valle de los Caídos recibían una paga…joder, joder…

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