Grecia: Comienza a funcionar la fábrica autogestionada Industrial Minera


En mayo de 2011 la Administración de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera), una filial de Filkeram-Johnson, empresa de fabricación de azulejos y de materiales de construcción, abandonó la fábrica de la empresa y sin pagar a los trabajadores los sueldos de varios meses de trabajo. En respuesta, los trabajadores de la fábrica se abstuvieron de trabajar desde septiembre de 2011. La asamblea de los trabajadores del 25 de enero de 2013 decidió, casi por unanimidad, la auto-gestión y el funcionamiento de la fábrica por sus trabajadores, sin patrones y otros parásitos y mediadores. La fábrica auto-gestionada se va a abrir hacia mediados de febrero de 2013.

Sigue un comunicado de la Iniciativa Abierta de Solidaridad y Apoyo a la Lucha de los Trabajadores de Viomijanikí Metaleftikí (Industrial Minera), publicado en la página web del Sindicato de Trabajadores de la empresa ya auto-gestionada.


Bordon 4: Paso de lo que digan

Una prostituta llamada 'política'


(Pongo, como primera palabra, la palabra respeto. No por la clase política, sino hacia las prostitutas)
Tiene resaca del estado de embriaguez en el que ha pervivido durante los últimos años. Ha asistido a una fiesta interminable y exclusiva, donde los sobres repletos de dinero iban y van de una mano (sucia) a otra; donde el mercadeo de cargos, inexistentes antes de que fueran creados a medida para aquellos a quienes se le adeudaban impagables favores, era y es practica rutinaria e inocente; donde se hizo, y se hace patente, un matiz nuevo de la teoría de los vasos comunicantes: bolsillos comunicados para contener lo robado al ciudadano ignorante y anestesiado, trasvase de una liquidez ajena que desertiza la esperanza de las víctimas de su robo.
Se ha instalado en un burdel de paredes tapizadas con acciones de bolsa, cheques, documentos que reflejan movimientos fantasmagóricos de cuentas en paraísos fiscales, de los que el ciudadano que se asfixia no conoce ni su localización. Vomita demagogia en su borrachera de poder y de dinero, sobre nuestro ánimo y nuestra esperanza. Es una prostituta que se llama política. Presta a comercializar con su poder y chantajear a la realidad, que ella deforma y forma a su antojo caprichoso, la prostituta nos mira desafiante, sabedora de que está ganando la más malvada de las partidas.
Me temo que no nos hemos dado cuenta todavía de cómo vive, y se desvive, esta prostituta que tiene rostro de campaña electoral, andares oficiales y manos largas, muy largas. Me temo que a fuerza de conocer parte de sus trapicheos, que caen sobre nuestro día a día en forma de noticia-cuchillada que describe su corrupto proceder, nos estamos inmunizando ante su enfermedad, de la que no podremos curarnos. Hay denuncias, imputados, tramas, redes, operaciones con nombres de película de Hollywood, casos a los que se unen apellidos, sospechas y colocación masiva de dos adjetivos, excesivamente frecuentes en el lenguaje del nosotros colectivo: corrupto e imputado.
Una lee cada día un nombre nuevo, parapetado en un cargo político, que cae en el descubrimiento de su corrupción, del tráfico de influencias, del expolio, sin pudor, de lo ajeno. La mente intenta hallar una razón para comprender cómo todos ellos y ellas, moradores del prostíbulo donde corren los desfalcos y las mentiras, han podido cruzar un límite que una cree que es un umbral universalmente aceptado como infranqueable. No es así. Se han acostumbrado al espejismo del todo-vale ya que ni la ley, ni la autoridad, comprada por ellos con los mismos sobres que manosean y hacen circular, les han parado los pies. Fascistas, socialistas, peperos, banqueros, curas, economistas, brokers, inquilinos del burdel donde se esconden para vivir un universo paralelo donde alguien, el capitalismo y la supuesta democracia, han borrado de su película las cifras que duelen al otro lado de su recinto dorado: 1.800.000 familias con todos sus miembros en paro; 400.00 desahucios en los últimos cinco años; 10.400.000 millones precipitados al invisible agujero de Bankia; etc.
Una teme que la mente colectiva, a fuerza de escucharles y verles llenando cada día las portadas de periódicos y los primeros planos de la pantallas de televisión, escapando como viscosas serpientes, de los tribunales y cárceles, sufra ese aturdimiento paralizante que ha logrado en nosotros la visión de la violencia en los medios de masas. Se hace patente que con cada caso de corrupción, cada muestra del adn sucio, el gen corrupto, que caracteriza a la prostituta clase política, nos van robando, lenta y cruelmente, la capacidad de reacción. Ya damos por supuesto que tras cada cargo hay una boca cerrada, una mano abierta, un sobre y una promesa secreta.
La prostituta política llegó a nuestra vida con engaños, campañeando y utilizando sus mentiras oportunistas y usando cualquier arma,  especialmente esa  infalible que vence a quienes creíamos en que era posible un cambio, un avance, el borrado de las diferencias entre los ciudadanos: su falsa voluntad política, la más grande de sus mentiras, una trampa para engatusarnos al hacernos creer que en ella, en la prostituta política, existe la inclinación a hacer, a obrar para transformar, a dialogar. Mentira.
La prostituta y sus amigos forman un círculo cerrado, del que se cuidan mucho de salir; una secta donde la capacidad para generar podredumbre y millones es un requisito de admisión. Aceptan sobornos y regalos que hacen circular para que el engranaje del poder no pierda ni un ápice de su agilidad destructora. Han aniquilado el menor atisbo del pudor electoral y alimentado las apariencias, dejando morir por inanición al rigor, el honor y la ética. ¿Para qué, si quienes les pagamos su sueldo y les votamos no nos enteraremos jamás de sus actos reales y, si esto sucede, como mucho asistiremos sorprendidos a procesos donde se dilatan la petición de responsabilidades y se esquivan los veredictos?
Cada paso de  esta prostituta que camina por el burdel que se ha construido a nuestra costa hace que, en nuestro aturdimiento, nuestra tolerancia sea, inconscientemente, cada vez mayor. Nos golpea, con el insulto de lo que hace a escondidas, directamente a nuestra cabeza y logra que ya no seamos capaces de la sorpresa, ni de un acto reactivo, ni de plantearnos cómo es posible que no aumenten, por ejemplo, las dimisiones. Esta meretriz se ha instalado en su rico burdel con intención de ser una inquilina perpetua. Al otro lado de sus salones tapizados, nosotros buceamos entre las heces que nos arroja, empeñados únicamente en no morir asfixiados, en sobrevivir y respirar con un aire de alquiler que sabemos que se agotará cuando la prostituta lo decida.
Detrás de su maldad, la prostituta llamada política libra una batalla en la que nos jugamos, y estamos perdiendo, no solo la expectativa de sobrevivir sino también la esperanza en actuar. Inmóviles, aturdidos por sus golpes retorcidos, flotando entre las ordenes, datos y consignas contradictorias que la meretriz nos da: nos perdona la vida engañándonos con supuestos despertares de la economía y sonreímos, ignorantes, esperando que su mentira sea, al menos un poco, verdad; nos engatusa con promesas de un horizonte laboral que mejorará, mientras ella engorda o adelgaza las cifras totales de informes y documentos ampulosa y oficialmente titulados; nos hace mirar hacia palomas falsas de la paz mientras vende armas y se ofrece a los que entonan el mantra de la guerra como oración para avanzar en la conquista imparable del mundo.
Ella, la prostituta, nos mira y nos vacía. Nos deja sin ojos y sin boca. Se adueña de nosotros, cada día. Nos queda únicamente la memoria, a la que deberíamos acudir instante a instante. Ese hueco donde otros, los que nos precedieron, cedieron sus heridas, su esclavitud, su exilio, su encarcelamiento, por un nosotros que para ellos era futuro. Por esa memoria no deberíamos claudicar, no deberíamos permitirnos el letargo, la anestesia, la ausencia de sensibilidad social, el aturdimiento.
Por esa memoria deberíamos pensar en palabras como las expresadas por Xosé Manuel Beiras en su discurso de investidura en el Parlamento gallego y reaccionar: “La brutal incidencia de la crisis financiera, transformada ahora en una “gran depresión”, no hace más que exacerbar una patología que venía de atrás y llevar al límite de lo humanamente soportable el sufrimiento de una mayoría social indefensa, mientras los primordiales causantes financieros y políticos de esa tragedia popular, no solo quedan impunes, sino que dictan las antidemocráticas políticas agresoras contra la gente del común”.

Pura María García


http://lamoscaroja.wordpress.com/


Porque algunos decimos ¡Abajo el trabajo!





¡Abajo el trabajo! es una consigna que viene escuchándose desde hace algún tiempo en espacios anarquistas y que, además de a una pobre comprensión, está dando lugar a no pocas controversias. No es mi intención ahora polemizar, ni tampoco buscar el origen ni los porqués de que a algunos esta frase les resulte tan indigesta, tanto es así, que a veces parece que rozara lo personal, al menos así hace pensarlo la pseudo-crítica que provoca. Lejos de ello lo que pretendo más bien es dar mi subjetiva y parcial opinión de porqué dentro del contexto de una lucha anárquica, revolucionaria e insurreccionalista, esta consigna es completamente coherente con el todo común de un enfrentamiento irrecuperable y sin pretensiones reformistas con la mega-estructura del dominio.

No debe por tanto verse en ella una alternativa parcial, como tampoco ha de buscarse una de esas tácticas de viejo y nuevo cuño que reduciéndose a lo sectorial y específico llevan directamente al reformismo de lo irreformable y al posibilismo, realidad en la que se encuentran hoy inmersos la mayoría de los antiguos revolucionarios. En oposición a ello, algo por lo que hoy, igual que siempre, sólo pueden apostar los charlatanes digeridos por el dominio, la negativa al trabajo es posicionarse en el frente de la lucha que cuestiona y ataca en su raíz a la lógica de la opresión y la explotación, o en otras palabras, es unirse a una lucha colectiva cuyo fin último solo puede ser la erradicación de las causas primeras y agentes explotadores, algo que jamás puede pasar por estrategias que refuercen el sistema aunque sea de forma "opositora".

Lejos de ser una moda inconsistente o una nueva forma de nihilismo - como en ocasiones se ha criticado a quienes abogan por la objeción activa al trabajo - la línea de razonamiento que lleva a ella está tan asentada en nuestra percepción de la realidad como pudo estarlo, en la década de los 70, la negativa al trabajo de sectores disidentes de la sociedad norteamericana que se oponían a la guerra de Vietnam. O antes aún la acción de los ludditas que veían en la expansión de la máquina el embrión del perfeccionamiento de las técnicas de explotación y domesticación humanas. Algo asímismo en la línea del pensamiento de Etienne de la Boëtie cuando decía "... los tiranos más saquean, más exigen, más arruinan y destruyen mientras más se les entrega y más se les sirve, tanto más se fortalecen y se hacen tanto más fuertes y más ansiosos de aniquilar y destruir todo".

Pasadas unas décadas de estas percepciones y actitudes precursoras y consolidado el proceso acumulativo capitalista que se vislumbró en su origen, se hace evidente que la naturaleza de eso que algunos llaman progreso lleva aparejado un incremento del poder real de los privilegiados, ya no solo sobre el monopolio de los medios de producción y los mecanismos de enajenación del plusvalor producido - que ciertamente cada vez están más alejados y son menos accesibles a quienes producen la riqueza - sino sobre el mismo productor cada vez más cosificado y programado por el dominio en su salto hacia ese nuevo paradigma que, a falta de mejor palabra con que definirlo, se conoce como posmodernidad. Una nueva forma social, política, económica, jurídica y militar en la cual la creación de subjetividades acríticas, productoras y maleables está controlada por el dominio a través de un aparato instrumental que ha diseñado un nuevo ser humano que evoca lo que nos anticipara Adolf Huxley en su obra "Un mundo feliz". Un esclavo eficiente, competitivo, polivalente y sobretodo, feliz de ser explotado. Un siervo voluntario que se identifica con los valores espectaculares y virtuales que los MANGANTES del capitalismo ultra-desarrollado- ese criminal modo de explotación cuyo crecimiento constante y rentabilidad incrementan incesantemente los medios de la alienación - trasladan al interior de la población.

Son bastantes los análisis realizados por teóricos del post-colonialismo y la posmodernidad que nos describen diversas teorías de la conspiración, o los resultados del nuevo proceso de doma en lo social, económico, político e ideológico que nos han llevado a la casi total erradicación de la lucha de clases por la expeditiva vía de la disolución de la conciencia de clase y la asumición de postulados en los que explotadores y explotados se identifican en un proyecto común de "desarrollo y convivencia", posmoderna conciliación de intereses antagónicas tan falsa como la que el Estado moderno realizaba en su seno.

La condensación en el Estado siempre fue una quimera, como decía Kolakosky, "El Estado es órgano de dominio de clase, el puño de los explotadores puesto sobre la cabeza de los explotados" Por ello el "perfeccionamiento" y las constantes reformas de la antiguas estructuras - en su proceso de adaptación a las nuevas y cambiantes coyunturas - han llevado a los mangantes a concretar la falsa conciliación en el ámbito de lo ideológico y cultural que ahora se da en los mismos sujetos de la explotación.

Esta nueva coyuntura cualitativa del dominio, que difumina en forma espectacular los contornos de los intereses de clase, ha dejado perplejos a los llamados agentes sociales. Partidos políticos, sindicatos, plataformas y colectivos específicos de diversos colores y pelaje que se enmarcan en ese difícil de definir mundo de los colectivos sociales, ofrecen hoy "alternativas " que consisten en proponer formas de "desarrollo sostenible", deterioros "razonables y asumibles" del planeta y, claro está, puestos de trabajo "dignos" que a la par que a subsistir, permitan al consorcio mundial de mangantes continuar su desenfrenada carrera hacia el exterminio de la especie y la destrucción del planeta.

Todas estas alternativas falaces tienen un común denominador: la renuncia - explícita o implícita - a atacar en su raíz los cimientos de un sistema y un modo de explotación cuya existencia depende por entero de que se perpetúen las relaciones de producción y la injusticia. Usando la caduca terminología marxista-hegeliana, la clase explotada ha dejado de ser “para sí” al renunciar a las clásicas formas de organización y al enfrentamiento, quedando reducida a ese estadio anterior a la lucha de clases conocido como clase “en sí”, es decir, que aún existiendo como clase explotada, e incluso planteando unas reivindicaciones cada vez más tibias en lo económico, ya no constituye una fuerza desestructuradora del dominio en lo político al haber renunciado a una lucha de clase contra clase optando por la integración.

A la par que las consecuencias de una maquiavélica acción de los poderosos, podemos ver en ello no sólo el resultado de las tácticas y políticas de esas clases dirigentes y sindicales cada vez más desorientadas que, consciente o inconscientemente, se alinean como lacayos y bufones del dominio, sino también las funestas consecuencias de algunos de esos floridos discursos de las posmodernidad - innovadores monismos todos que niegan la existencia de las oposiciones binarias- con los que estalinistas reciclados nos azotan desde las cátedras de las universidades. Consustancial a todo ello es el desplazamiento de la preponderancia de lo social y lo político hacia lo ideológico - ahora ya asumible y compartido por todos - y la aparición de formas de clara reminiscencia feudal de corte militarista-hobbesiano, aunque ya no quepa hablar de coyuntura dominante en modo alguno cuando todas las estructuras se funden sin preponderancia en un campo de inmanencia.

Pero no llegaremos muy lejos si nos limitamos a describir los efectos sin atacar las causas, ni caben lecturas “positivas” - como las que nos ofrecen algunos antiguos estalinistas - para quienes la multitud de los pobres ha de actuar desde dentro del sistema, con la fuerza que le otorga su capacidad y deseo de producir, pero de una forma tan indeterminada como difícil es que así se pueda cuestionar jamás la cada vez más compleja maquinaria de la explotación. Tales opiniones solo son una evolución darwinista de la más rancia y apestosa tradición reformista, llegada a la patética tesitura de no tener nada que reformar.

Admitimos sin embargo de estos análisis como un hecho cierto que la sociedad actual se encamina a pasos acelerados a la culminación del proceso en el que se realice la síntesis de soberanía y capital, algo cuya consecuencia solo puede ser la consolidación de un nuevo aparato trascendente de autoridad que despliegue su poder sobre todos los niveles de la sociedad. Un “perfeccionamiento” por tanto de los caducos sistemas trascendentes que en el Estado feudal elevaban por encima de la población para someterla al mito de dios - como luego fueron elevados otros conceptos míticos tales como el Estado de Derecho, la unidad de destino en lo universal, o la dictadura socialista del proletariado - trascendencias todas cuya finalidad fue siempre la conservación del Estado y la perpetuación de la explotación pudiendo variar las formas pero jamás su naturaleza.

Tampoco ha cambiado en el paradigma actual la naturaleza del dominio, pero la novedad consiste en que este ya no otorga al dios en la tierra hobbesiano - el aparato policiaco-militar - el monopolio de la disciplina. Este conserva parte de su función en la corrección a posteriori de las piezas defectuosas que produce la fábrica social del sistema - gobiernos díscolos, revolucionarios y malos productores - pero siglos de historia han enseñado a los mangantes que les es más útil la ilusión de una falsa libertad que la clara represión. Despliega por tanto el dominio un extenso aparato que une en una misma matriz tanto a la fuerza represiva tradicional - profesionalizada y tecnificada junto a numerosas empresas de seguridad privada - unida a un aparato “civil” formado por los medios de desinformación, el mundo de la cultura, agentes políticos, ideológicos, religiosos, sindicales y todo tipo de mediadores que son los encargados de inculcar en el interior de las subjetividades los antiguos y nuevos valores trascendentes de los que depende la existencia del dominio.

Un auténtico mundo de Orwell en el que conceptos utilitaristas tales como productividad, rentabilidad, competitividad y consenso se concretan - convertidos ahora en nuevos figuras míticas trascendentes - en el mismo interior de la subjetividades de la multitud de los pobres, en un diabólico proceso de transmutación de abstractos valores mercantiles y financieros que dimanan de la mesas del Banco Mundial, el F.M.I. y demás consorcios de mangantes.

Esto es algo que solo puede llevarse a cabo con una profunda reestructuración de la economía. Para que pueda suceder, al dominio le es preciso un desplazamiento de los sectores productivos hacia el terciario - o al cuaternario del que hablan algunos economistas - del que forman parte el gran número de agentes domesticadores y represores al servicio de la explotación. El sector primario y el secundario ya no deben cargar solo a sus espaldas con los parásitos de siempre, ahora han de hacerlo también con la nueva legión de esbirros y lacayos que proliferan como las setas en todos los estratos de la sociedad, para lo cual los sectores productivos han de multiplicar su rendimiento y su eficacia constantemente mediante una frenética experimentación, innovación y rentabilización, que permita a los mangantes paliar el salto sobre el punto de rendimientos decrecientes de la curva de su economía global.

Esto supone que el dominio pasa a ser directamente dependiente del “éxito” en una economía muy inestable, para lo cual ha de multiplicar su esfuerzo en el desarrollo de nuevas tecnologías y el perfeccionamiento de sistemas productivos que le permitan - a pesar del gran lastre social y económico - mantenerse próximo a esos ideales cuatro puntos porcentuales al año de crecimiento que exige una economía que se ha convertido en un monstruo autónomo e imparable.

El planeta y la especie humana pagan las consecuencias de ello - nadie ha de hacerse falsas ilusiones al respecto pues ni los mismos mangantes son capaces ya de poner freno a esta máquina de movimiento continuo que han creado - pero no es menos cierto que toda esta mega-estructura depende de la rentabilización de toda la fuerza de trabajo como no había estado condicionado jamás ningún modo de producción en toda la historia. Cualquier descenso en el crecimiento insostenible, provenga de donde provenga la causa, pone en peligro la conservación de todo el sistema si va más allá de los límites del crecimiento cero durante un periodo de tiempo mantenido.

Han quedado obsoletas técnicas como mantener en el paro a grandes bolsas de población, ni es posible especular con fronteras cada vez más difusas en lo económico donde realizar el plusvalor de la producción. La supervivencia del sistema pasa inexcusablemente por emplear, exhaustiva e intensivamente, toda fuerza de trabajo disponible y esto es algo que abre nuevas posibilidades a la multitud de los pobres no para especular con la aportación de la fuerza de trabajo, sino para sustraerla provocando así un colapso en la raíz del sistema.

Visto desde esta perspectiva se puede afirmar que las armas para la revolución de los pobres sí están en sus manos, pues son la misma fuerza de trabajo de cada uno, pero lejos de toda opción que solo puede pretender ser reformista - cuando ya ni cabe hablar de reforma - una actitud revolucionaria y de lucha es no darla, negarse activamente a facilitar al dominio los medios que precisa para salvar sus contradicciones.

Dicho esto sin la menor intención ni razón de hacer apología de la vagancia, contra-argumento simplista este que algunos oponen. Está claro que no podemos vivir sin trabajar a menos que asumamos el riesgo de vivir por entero de la expropiación, al igual que sabemos que no vivimos aún en el mundo que deseamos, sino en otro que es una inmensa fábrica, por eso también ha de entenderse que cuando decimos ¡abajo el trabajo! estamos hablando de él en términos generales y de ahí asimismo la ausencia de matización en referirse al trabajo asalariado o supuestamente autónomo y alternativo. Esto supone, en lo particular y en la práctica, no trabajar más de lo indispensable para vivir. Tener un consumo más racional y moderado que nos exija trabajar menos. Buscar opciones alternativas en alimentación, vestido, vivienda, transporte, etc., - entiéndase expropiación, okupación y pirateo en general - que reduzcan nuestras necesidades económicas a la mínima expresión y a la par nos hagan gravosos para la economía de los mangantes.

En otras palabras, un boicot continuo a la fábrica-mundo en que vivimos unido a prácticas tan saludables como el absentismo, el sabotaje, la agitación armada y cualquier opción elegida cuyo fin sea dar satisfacción a la propia vida y poner palos en los engranajes de la máquina hasta su destrucción.

Llevado así a la práctica el rechazo al trabajo, me parece inobjetable que estamos realizando la premisa fundamental de cualquier lucha: causar un daño irrecuperable al enemigo en el aparato motriz de su máquina. Es por tanto un arma de lucha para alcanzar nuestro fin, la anarquía, para lo cual siendo rigurosos en el análisis de la realidad que nos circunda, está claro que previamente hemos de causar una recesión económica y productiva, única forma que tenemos en la actualidad de desestructurar el sistema al cortarle los flujos de su conservación.

Pienso por ello que nadie con un sincero sentimiento revolucionario ha de sentir ofendida su razón de ser cuando escuche: ¡abajo el trabajo!. No nos engañemos, no hay orgullo obrero, tan solo miseria. Hoy más que nunca, es en campos y fábricas donde se labran y forjan nuestras cadenas.

SALUD, BOIKOT Y ANARKÍA.
Desde el Engranaje de la Máquina.
Joaquín, octubre 2004.

http://flag.blackened.net/pdg/textos/textos/abajo_trabajo.htm

Quien no arriesga, no gana


Sábado 2 de febrero de 2013, 18h

Debate: “Quien no arriesga, no gana”.

Local Anarquista Magdalena. C/Magdalena, 29, 2º izq. M: Antón Martín (L1).



Este debate surge de la necesidad de poner en común el papel que como anticapitalistas y antiautoritarixs tomamos con respecto a las luchas que se dan en un marco de descontento social como el actual. Basándonos en el texto “Quien ni arriesga, no gana”, de la publicación Terra Cremada (https://terracremada.pimienta.org/qui%20no%20arrisca_cas.html) nuestra intención es reflexionar sobre cómo entendemos las luchas que están teniendo lugar en nuestra ciudad y nuestra posible participación en ellas. No nos referimos tan sólo al 15M y las asambleas de barrio sino a otras como la relativa a la defensa de la sanidad pública, la educación, la lucha minera… 

Lanzamos las siguientes preguntas como modo de estructurar el debate:

- ¿Cómo compaginar el reformismo de ciertas luchas y reivindicaciones con la voluntad de acabar con el sistema? ¿Cómo unas pretensiones tan altas, revolucionar la sociedad, pueden involucrarse en procesos que demanden mejoras o reivindicaciones parciales?
Teniendo en cuenta que siempre existe el riesgo de que este tipo de luchas refuercen el papel del Estado, nos cuestionamos si es imprescindible o no la sociabilidad para subvertir la realidad presente.
Atendiendo a luchas tan inmediatas o con objetivos ya marcados nos surgen dudas sobre si podemos introducir objetivos con una perspectiva más radical, que no sean simples reformas. Como ejemplo, podríamos señalar la ocupación de espacios que podría plantearse como un objetivo a corto plazo, dotarnos de un espacio para reunirnos, o podría entenderse como un medio para un objetivo a largo plazo: legitimar la ocupación en detrimento de la propiedad privada. 

-¿Cómo afrontar una lucha en la que participa desde gente de diferentes culturas políticas a gente sin unas ideas que podamos encasillar a primera vista? 
En este tipo de luchas es probable que nos encontremos con personas que pertenecen a partidos o sindicatos y pretendan acapararlas y ahí surge el cómo gestionarlo y si sería necesario desenmascararlas aun teniendo un posicionamiento hasta el momento inocuo. También nos planteamos si es este el medio para compartir nuestras experiencias y luchas en el día a día con personas que no tengan el mismo bagaje político.

-¿Qué límites y potencialidades existen en estas luchas?
Con esta pregunta nos referimos tanto a los límites de los propios medios, la asamblea, como a la manera que tenemos de participar en este tipo de luchas.
Nos preguntamos acerca de la posibilidad real de alcanzar acuerdos en una asamblea con miles de personas. Si podrían desencadenarse liderazgos, tendencias hacia la homogeneización, centralismo... 
Por otro lado también aludir a sí somos capaces de transmitir nuestro discurso y señalar los posibles errores que pueden cometerse a la hora de participar, como rebajar el discurso, caer en la inercia de lo inmediato, reproducir actitudes estéticas y gestuales de arrogancia y superioridad…
Además nos gustaría debatir acerca de las potencialidades, como demostrar que existen otras relaciones posibles en lo social, el fortalecimiento de lxs de abajo, y promover el debate.


*Si estás interesadx en recibir más información sobre las actividades del local, escríbenos a localmagdalena@gmail.com

El jefe te necesita a ti


TÚ NO NECESITAS AL JEFE

Yo trabajo para ti



Guerra al tiempo



Repensar el trabajo. Martín Hopenhayn

En los últimos años se ha popularizado la idea —básicamente cierta— de que el trabajo es un invento de la modernidad. Es decir: sin dudas el hombre trabaja desde hace milenios. Sin embargo, aquello que hoy denominamos “trabajo” —las tareas con las que lo identificamos, el modo en que lo practicamos y, sobre todo, las ideas que tenemos acerca de él— es producto de la industrialización. Y no un producto cualquiera, sino precisamente aquel a partir del cual se han modelado en los últimos dos siglos los cuerpos y las subjetividades de buena parte de los hombres y mujeres que habitan el planeta. Simplificando mucho los términos se podría decir que las fuerzas conjuntas del liberalismo, el capitalismo industrial y una “mentalidad favorable” a las transformaciones sociales, políticas y culturales ocurridas en los últimos 200 años han convertido al trabajo en un “hecho social total”, el centro de la vida pública y privada, económica y anímica, del hombre contemporáneo.
En Repensar el trabajo (versión ampliada de un volumen editado en Chile en 1988 y que circuló en forma muy restringida en ámbitos académicos), el investigador chileno-argentino Martín Hopenhayn parte de esta evidencia e intenta reconstruir la historia y profusión de este concepto. Para ello, y sobre todo en las primeras dos partes de su libro, rastrea los antecedentes de esa “invención”, en la que —según observa— persisten todavía rastros de diversas nociones: desde el concepto cristiano de trabajo como deber natural del hombre hasta el concepto calvinista —que, con su énfasis en la laboriosidad, implicó el pasaje del “trabajar para vivir” al “vivir para trabajar”—; desde la visión antropocéntrica del Renacimiento hasta la racionalización del trabajo producida por la economía política clásica; desde la crítica a la “alienación” del trabajo, proveniente de la tradición marxista, hasta el ideal hedonista de la labor “creativa” que condensa trabajo, ocio y póiesis.
En este intinerario histórico, que va desde la Grecia clásica hasta nuestros días, el autor pone especial énfasis en la tensión entre “alienación” y “humanización” del trabajo. Tensión que —tal como explica Hopenhayn— es el eje dicotómico que más habitualmente aparece en los debates y reflexiones sobre este concepto, y que se agudiza en la modernidad, cuando el trabajo rompe las barreras de contención propias de las formas de producción comunitaria, aumenta enormemente su productividad y se liga “tanto a la marcha de la libertad como a la degradación”, convirtiéndose en “fuente de progreso y de sometimiento; de creatividad y de embotamiento; de oportunidades y frustraciones; de riqueza y de pobreza”. Para dar cuenta de esto, Hopenhayn analiza en especial la tradición hegeliano-marxista; el modelo taylorista-fordista de organización científica del trabajo; la corriente de la psicosociología industrial y algunas otras líneas de reflexión, como la Doctrina Social de la Iglesia o las tesis de Herbert Marcuse.
Finalmente, en la tercera parte, Hopenhayn aborda el problema de cómo está siendo pensado el trabajo hoy, cuando la tercera Revolución Industrial nos coloca cada vez más lejos de la utopía de una sociedad de pleno empleo. Así, tras analizar los trabajos de autores como André Gorz, Pierre Rosanvallon, Jeremy Rifkin o Alvin Toffler, Hopenhayn llega a la pregunta que ha guiado este recorrido: ante la actual crisis del trabajo, ¿hasta qué punto es posible y/o deseable mantener la vieja idea del trabajo como la “actividad esencial” de nuestras vidas? En este sentido, retoma la idea de Dominique Méda, quien plantea la necesidad de “desencantar” el trabajo, entendiendo el desencanto no como una decepción, sino como una desmitificación de un concepto que ha sido “sobresignificado” por más de dos siglos. Para Hopenhayn, en suma, tan importante como solucionar la crisis del empleo es saber “si debemos seguir cargándole al trabajo el papel central en la integración social, el desarrollo personal y la producción de sentido para nuestras vidas”. 

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Reseña de el clarín argentina. http://elultimobastion.tumblr.com/post/22203442598

El año en el que el futuro se acabó (Franco Berardi (Bifo))




“¡Ya es hora, ya es hora, trabaja solo una hora!”  "¡Trabajo cero, salario íntegro: toda la producción a la automatización!” Éstos eran los eslóganes que lanzaban a mediados de los setenta los jóvenes obreros autónomos en las fábricas más «extremistas» como Carrozzerie de la Fiat de Mirafiori, el Petrolchimico de Porto Marghera o la Siemens de Milán. Se trataba de eslóganes toscos, elementales. Pero tras ellos se ocultaba un cambio cultural y también una reflexión política nada superficial. El significado de aquellos eslóganes, de aquella desafección, era de hecho el fin de la ética del trabajo y el correspondiente fin de la necesidad social del trabajo industrial. Eran los años en los que la tecnología empezaba a hacer posible una progresiva sustitución del trabajo obrero... LEER ON LINE

La abolición del trabajo y otros textos


 

Compilado sobre uno de las enfermedades más grandes padecidas por la humanidad: el trabajo asalariado y la acumulación del capital. Bob Black, el Grupo Krisis, José Manuel Naredo, Miguel Amoros y varixs anónimxs más escribieron sobre el mito y la crisis del trabajo y en el siguiente compilado se reune parte de ese material escrito con la intención de dejar planteada la pregunta : “Cómo es posible que los movimientos supuestamente antagonistas se planteen desde su condición de trabajadorx, de esclavx?”. Contiene: Configuración y crisis actual del mito del trabajo, Quién mató a Ned Ludd, El Trabajo es muerte, El Trabajo mata y destroza tus sueños, La Abolicion del Trabajo

Abajo el Estado, abajo el trabajo!

edisinnombre.espivblogs.net/

El arte y el trabajo asalariado


Proponer los circuitos del don, tanto en la política como en el arte, implica reivindicar la gratuidad de estas dos actividades, sostener que ninguna de las dos puede ser reducida a un valor de cambio, y que por lo tanto, escapan a las leyes del trabajo asalariado, lo que significa, en resumidas cuentas, considerarlas como un regalo. Un regalo que cada uno, desde su particularidad, hace al género, en una comunidad particular. La actividad creativa debe ser desarrollada en un tiempo libre. Pero libre en todo el sentido de la palabra: libre de determinaciones, libre de mercantilismo, libre de los patrones estéticos dominantes, libre de toda forma de coacción o de poder. Se podría imaginar una fórmula (razón o proporción) en que en uno de sus términos se pusiera el trabajo (asalariado), y en la otra el “libre obrar”. Luego, en la medida que seamos capaces de reducir el tiempo de trabajo “esclavo”, orientado a la sobrevivencia, y aumentar el “tiempo libre” (no un tiempo libre como nos lo ha hecho concebir la sociedad de consumo, que es básicamente un tiempo para la enajenación y la consumación del consumo), socavaremos los cimientos del sistema de dominación actual.

Fragmento de “Contra el arte y el artista”

A partir de las 15:00 de la tarde de hoy nuestro compañero Alfonso queda en libertad.

Combat Wombat: corruption dub




LISTA INCOMPLETA DE 127 “PERSONAS” QUE JAMÁS SERÁN DESHAUCIADAS (POR SER POLÍTICOS, IMPUTADOS Y CORRUPTOS)


LISTA (INCOMPLETA) DE IMPRESENTABLES, IMPUTADOS Y CORRUPTOS a los que nunca NADIE va a DESAHUCIAR, ni de su casa, ni de su trabajo ni de sus privilegios.

LISTA DE POLÍTICOS CORRUPTOS, ACTIVOS UNOS E INDUCTORES A CORRUPCIÓN TODOS que cada día salen de su domicilio y acuden a su trabajo porque nadie les ha mandado al paro o les ha comunicado el procedimiento de un ERE.

Lista de políticos imputados por corrupción y que, por MISTERIOS POLÍTICOS Y LEGALES, están presentes en la política:

1- Francisco Camps (PP) – Valencia, IMPUTADO Caso Gürtel
2- Ricardo Costa (PP) – Valencia, IMPUTADO Caso Gürtel.
3- Xicu Tarres (PSOE) – Baleares IMPUTADO Caso Eivissa.
4- José Manuel Tortosa (PP) – Parlamento Autonómico Cuenca, IMPUTADO prevaricación y falsedad documental
5- Carlos Penit (IU) – Pinto – Madrid IMPUTADO Cohecho.
6- Ferrán Falcó (CIU) – Barcelona, IMPUTADO caso Adigsa.
7- Jesús Machín (C. Canaria) – Canarias, IMPUTADO Operación Unión.
8- Marc Moreno (ERC) – Vilaller – Lleida, IMPUTADO corrupción urbanística.
9- Antonio Rodrigo Torrijos (IU) – IMPUTADO Caso Mercasevilla.
10- Raimundo González (BNG) – Pontevedra, IMPUTADO caso Naturgalia

11- Jose Manuel Traba (PP) – Fisterra Galicia, IMPUTADO Operacion Orquesta
12- Jose Manuel Santos (PP) – Mazaricos Galicia,IMPUTADO Operacion Orquesta
13- Jose Ant (UTpS) – Salou Tarragona, IMPUTADO delitos varios
17- Antoni onio Cacabelos (PSOE) – O Grove – Galicia, IMPUTADO diversos delitos.
14- Juan Jose Diaz Valiño (PSOE) – IMPUTADO caso Castro de Rei
15- Rafael Gómez (Unión Cordobesa) – Córdoba, IMPUTADO caso Malaya
16- Esteve Ferrán Banyeres (NSP) – Salou Tarragona IMPUTADO delitos varios.
18- Ignacio García de Vinuesa (PP) – Alcobendas Madrid, IMPUTADO malversación, prevaricación y negociaciones prohibidas
19- Jose Ignacio Fernández Rubio (PP) – (Las Rozas)
20- Miguel Rodríguez Bonilla (PP), Guadarrama Madrid, IMPUTADO prevaricación y malversación
21- Miriam Rabaneda (PP) Pinto Madrid, IMPUTADA prevaricación
22- Luis Partida (PP) – Villanueva de la Cañada Madrid , IMPUTADO delitos varios
23- Antonio Martín Lara (tránsfuga, PSOE, antes PP, antes GIL) – Ronda, Málaga, IMPUTADO corrupción urbanística, cohecho, prevaricación, falsedad documental, tráfico de influencias,malversación y blanqueo de capitales; actualmente detenido.
24- Raúl López (PP) – Coslada Madrid, IMPUTADO delitos varios
25- Íñigo Henríquez de Luna (PP) – Madrid
26- Trinidad Rollán (PSOE) – Madrid, IMPUTADO delitos varios
27- Carmen Toledano (PSOE) – Madrid, IMPUTADO delitos varios
28- Cristina González (PSOE) – Madrid, IMPUTADO delitos varios
29- Jose Joaquin Ripoll (PP) – Alicante Valencia,IMPUTADO caso Brugal.
30- Carlos Fabra (PP) – Castellón Valencia, IMPUTADO caso Fabra
31- Mariano Arévalo (PSOE) – Carabaña Madrid, IMPUTADOprevaricación y delitos urbanísticos. Condenado por no presentar lascuentas de los últimos 10 años en su municipio.
32- José Miguel Rodríguez López (ACAI) – ParlamentoCantabro, IMPUTADO tráfico de influencias y delito continuado deprevaricación
33- Carmen Toledano (PSOE) – Galapagar Madrid, IMPUTADO delitos varios
34- María Isabel Peces-Barba (PSOE) – Colmenarejo Madrid, IMPUTADO delitos varios
35- José I Fernández (PP) – Las Rozas Madrid, IMPUTADO delito contra la ordenación del territorio
36- Ignacio Gómez (CCN) – Parlamento autonómico de Canarias, IMPUTADO financiación ilegal
37- Yolanda Tieso de Andrés (PSOE) – Fontanar, Guadalajara, IMPUTADO prevaricación
38- Clara Torre (PP) – Torres de la Alameda Madrid , IMPUTADA malversación
39- Miriam Rabaneda (PP) – Pinto Madrid, IMPUTADA prevaricación
40- Raúl López Coslada (PP) – Madrid, IMPUTADO prevaricación
41- Luis Partidad (PP) – Villanueva de la Cañada , Madrid, IMPUTADO tráfico de influencias
42- Ana María Pinos (PP) – Belmonte de Tajo, IMPUTADO delito contra la ordenación del territorio
43- Ángel García (PP) – Guadalix de la Sierra Madrid , IMPUTADO negociaciones prohibidas
44- Íñigo Henríquez de Luna (PP) – Madrid, IMPUTADOtráfico de influencias
46- Mariano Arévalo González Carabaña (PSOE) – Madrid,condenado por no presentar las cuentas municipales en los últimos10años,
47- José Miguel Govantes (PSOE) – Alcorcón Madrid,IMPUTADO condenado por acoso laboral
48- Natalia de Andrés (PSOE) – Alcorcón Madrid, IMPUTADAy condenada por un delito de injurias contra el portavoz popular
49- Roberto Vázquez Souto (PP) – Portas, Pontevedra,IMPUTADO falsedad documental
50- María del Carmen Toledano Rico (PSOE) – Madrid,IMPUTADO prevaricación
51- Cristina González (PSOE) – Getafe Madrid, IMPUTADO
52- José María Fraile Parla (PSOE) – Madrid PSOE prevaricación
53- Manuel González Rojo (PSOE) – San Fernando de Henares Madrid , IMPUTADO prevaricación
54- Hans Antón Bock Galapagar (PSOE) – Madrid IMPUTADOprevaricación
55- Jesús Dionisio (PP) – Madrid, IMPUTADO prevaricacióny tráfico de influencias
56- Jaume Matas (PP) – Baleares, IMPUTADO, Caso Palma Arena
57- Cristina Almagro (PP) – Granada, IMPUTADA porfalsificación de documentos
58- José Manuel Santos Maneiro (PP) – Galicia, IMPUTADOpor corrupción en la adjudicatura de obras públicas
59- Juan José Rubio (ATC) – Zarra, Valencia, IMPUTADOdelitos urbanísticos
60- Tamara Rabaneda (PP) – Pinto, Madrid, IMPUTADA prevaricación
61- Raúl López Vaquero (PP) – Coslada, Madrid, IMPUTADOprevaricación y malversación
62- Ramón Polo (PP) – Torres de la Alameda , Madrid,IMPUTADO malversación
63- Manuel Tello (PP) – Torres de la Alameda , Madrid,IMPUTADO malversación
64- Pilar Algobia Aparicio (PP) – Colmenar de Oreja,Madrid, IMPUTADA delito urbanístico
65- Mustafá Aberchán (CpM) – Melilla, IMPUTADO delito electoral
66- Juan Enciso (PAL) – El Ejido, Almería, IMPUTADOoperación poniente
 67- Antonio Asín (PSOE) – Mallén, Zaragoza, IMPUTADO prevaricación y falsedad documental
68- Angel Vadillo (PSOE) – Alburquerque, Badajoz,IMPUTADO prevaricación, tráfico de influencias, y ordenación contra elterritorio
69- Juan Carlos Benavides (CA) – Almuñecar, Granada,IMPUTADO malversación y delitos contra ordenación del territorio
70- Agustín Padrón Benítez (PP) – El Hierro, Canarias,IMPUTADO malversación
71- José Dimas Martín (PIL) – Teguise, Lanzarote,IMPUTADO corrupción urbanística
72- José Fernández Amador (PP) – Sorbas, Almería,IMPUTADO prevaricación
73- Isaac Valencia (Coal. Canaria) – Orotava, Canarias,IMPUTADO prevaricación, delitos urbanísticos, tráfico influencias
74- Pedro Antonio Sánchez (PP) – Murcia, IMPUTADOprevaricación, delitos urbanísticos, malversación
75- Daniel García Madrid (PP) – Torre Pacheco, Murcia,IMPUTADO prevaricación, ordenación del territorio, malversación
76- Maria Antonia Conesa (PP) – Fuente Álamo, Murcia,IMPUTADA cohecho
77- Pedro Angel Hernández (PP) – Parlamento Valenciano,IMPUTADO tráfico de influencias
78- Juan Martín Serón (PP) – Alhaurín el Grande,Granada, IMPUTADO cohecho y prevaricación
79- Cristóbal Bonilla (PP) – Alhaurín el Grande,Granada, IMPUTADO delito urbanístico
80- José Antonio Robles (PP) – Güejar Sierra, Granada,IMPUTADO presunta compra de votos
81- María Victoria Molina (PP) – Maracena, Granada,IMPUTADA cohecho, caso “Morelábor”
82- Miguel Zerolo (Coal. Canaria) – ParlamentoAutonómico Tenerife, IMPUTADO prevaricación, malversación, cohecho
83- Reyes Maestre (PP) – Pinto, Madrid, IMPUTADOcorrupción urbanística
84- Pedro Torrejón (CPCI) – Ciempozuelos, Madrid,IMPUTADO blanqueo de dinero, cohecho y falsedad documental
85- Fernando Muguruza (ACAI) – Castro Urdiales,Cantabria, IMPUTADO prevaricación
86- Gerardo Pérez García (PP) – Navas del Marqués,Málaga, IMPUTADO caso “Ciudad del Golf”
87- María Elía Blanco (PSOE) – Plasencia, IMPUTADAdelito en adjudicación de obras
88- Teresa Roca (PSOE) – Moraleja, Cáceres, IMPUTADA prevaricación
89- José Antonio Arrojo (PP) – Casar del Palomero,IMPUTADO delito electoral y prevaricación
90- Salvador Álvarez (PP) – Calamonte, IMPUTADO prevaricación
91- Dionisio Muñoz (PSOE) – Melilla, IMPUTADO delitoelectoral, falsedad documental, obstrucción a la justicia
92- María José Lara Mateos (PSOE) – Grazalema de laSierra , Cádiz, IMPUTADA corrupción urbanística por cobro decomisiones
93- Miguel Uroz (PSC) – Querol, Tarragona, IMPUTADOcorrupción urbanística, tráfico de influencias, uso de inf.privilegiada
94- Manuel Vallejo (PSOE) – Quesada, Jaén, CONDENADO einhabilitado por omisión al deber de perseguir delitos urbanísticostien recurrida la sentencia.
95- Pedro Clavero Salvador (PSOE) – Gójar, Granada,IMPUTADO delitos contra la ordenación del territorio
96- Francisco Javier Maldonado (PSOE) – Gójar, Granada,IMPUTADO delitos contra la ordenación del territorio
97- Antonia Muñoz (IU) – Manilva, Málaga, IMPUTADAcontratar presuntamente en el Ayuntamiento a 17 miembros de la lista de su partido y a 57 familiares de estos; incluidos varios familiares suyos
98- José Manuel Cendán (PP) – Ares, Galicia, IMPUTADOdelito electoral: alteración del censo
99- Manuel Taboada (PP) – O Pino, La Coruña , IMPUTADOdelitos urbanísticos
100- Jesús Vázquez Almuiña (PP) – Bayona, Pontevedra,IMPUTADO prevaricación
101- Alfonso Puente (PP) – Barreiros, Lugo, IMPUTADO prevaricación
102-Josep Marí Ribas (PSOE) – Sant Josep de sa Talaia,Ibiza, IMPUTADO cobro de comisiones en adjudicación de obras
103- José Alberto González Reverón (Coal. Canaria) -Arona, Tenerife, IMPUTADO presunta concesión de licencias urbanísticas con informes técnicos en contra
104- Juan José Dorta (PSOE) – Los Vinos, Tenerife,IMPUTADO prevaricación y delitos medioambientales
105- Macario Benítez (PSOE) – El Rosario, Tenerife,IMPUTADO delitos urbanísticos
106- María del Carmen Castellano (PP) – Telde, GranCanaria, IMPUTADA malversación y cohecho
107- Francisco González (PP) – Mogán, Gran Canaria,IMPUTADO prevaricación, “caso Góndola”
108- David Valadez (PSOE) – Estepona, Málaga, IMPUTADOpor pagar sueldos municipales con el dinero de los convenios
109- Luis Díaz-Alperi (PP) – Parlamento Autonómico,Alicante, IMPUTADO prevaricación
110- Francisco Muñoz (PSOE) – Torrox, Málaga, IMPUTADOdelito urbanístico
111- Cristobal Torreblanca (PSOE) – Almogía, Málaga,IMPUTADO prevaricación
112- Joaquín Villanova (PP) – Alhaurín de la Torre ,Málaga, IMPUTADO malversación
113- José Manuel Martín Alba (Independiente) – Alhaucín,Málaga, IMPUTADO prevaricación
114- Antonio Torres (PP) – Béjar, Málaga, IMPUTADOdelito contra la ordenación del territorio
115- Ana Mula Redruello (PP) – Fuengirlo, Málaga,IMPUTADA falsedad documental
116- José Ignacio Crespo (PES) – Estepona, Málaga,IMPUTADO cohecho, tráfico de influencias, malversación, fraude, blanqueo de capitales (Caso Reina)
117- Manuel Reina (PES) – Estepona, Málaga, IMPUTADOcohecho, tráfico de influencias, malversación, fraude, blanqueo de capitales (Caso Reina)
118- Ruyman García (PSC) – Valle Gran Rey, Gomera,IMPUTADO prevaricación, malversación, tráfico de influencias
119- Ana Lupe Mora (PSC) – El Rosario, Tenerife,IMPUTADA prevaricación, tráfico de influencias (caso Varadero)
120-Juan Vera (Conv. por Andalucía) – Tolox, Málaga,IMPUTADO delitos urbanísticos
121- Enrique Bolíns (BOLI) – Benalmádena, Málaga,IMPUTADO concesión de licencias ilegales
122- Javier Trujillo Bernal (PP) – Cabildo Gomera,IMPUTADO prevaricación
123- Jorge Bellver (PP) – Parlamento Valenciano,IMPUTADO prevaricación
124- Esteban Bethencourt (PP) – Valle Gran Rey, Gomera,IMPUTADO malversación
125- César Manrique (PP) – Ciudad Real, IMPUTADO cohechoy falsedad documental
126- Ernesto Silva (Foro Andaluz) – Villanueva de laConcepción , Málaga, IMPUTADO cohecho
127- Manuel González Jarana (PSOE) – El Cuervo, Sevilla,IMPUTADO por prevaricación, tráfico de influencias y trato de favor.

127 personas (en ABSOLUTO  merecedoras de ese sustantivo) que…

no van a suicidarse acuciados por una orden de desahucio;
no van a tener que pagar un euro por receta;
no necesitan hacer 3 meses de cola para ser operados de una enfermedad, diagnosticada tras 3 meses más de espera;
que no pagan al estado, con el escudo del “colegio”, por que sus hijos abran la fiambrera, traída de sus casas, cada vez con menos alimentos y coman en un rinconcito de una mesa desgastada;
que no han de vivir con sus padres, pensionistas que viven aterrorizados por el miedo a perder la miseria de su pensión Y NO PODER AYUDAR A SUS HIJOS EN PARO Y SUS NIETOS A MALVIVIR;
que no han de llorar a escondidas y morderse los puños de impotencia porque ven como un hijo discapacitado está en centros sin calefacción y sin las mínimas condiciones, estado de “des-gracia” al que han llegado porque las Consellerias o el Ministerio no tiene dinero…
127 personas que llegan, lujosa y tranquilamente a fin de mes, a fin de semana, al final de un día sin más problemas que dar las gracias por los favores recibidos y, como pulpos venenosos, extender sus tentáculos para establecer nuevas relaciones de favores-agradecimientos que les garanticen seguir con su trayectoria profesional intachable.

http://lamoscaroja.wordpress.com/

Que trabajen ellos


Sobre nuestros espinazos el palo,
ante nuestras vistas la zanahoria,
prisioneros de las necesidades:
Dinero, distracciones y mentiras,
la muerte en vida y los trucos de ilusionismo.
El trabajo y su chantaje: el tajo o la penitenciaría,
un tesoro vacío que mide nuestras vidas.

No hay más opción,
desertar de este sometimiento,
que nuestras espaldas rompe.
Que nuestros conocimientos roba
y nuestras palabras ahoga,
con consignas de otros
que al trabajo veneran
pero nunca trabajan
y de nuestros esfuerzos prosperan.

No hay más opción que romper la máquina
que trabajen ellos pues de ellos es el beneficio.

Historia de 10 años. Esbozo para un cuadro histórico de los procesos de la alienación social [1968-1981]

Este libro nos descubre los entresijos de la historia y nos propone un repaso a nuestro pasado más próximo, con la intención de poder superar los errores del pasado y ayudar a reconstruir la resistencia proletaria, dándole su papel dentro de la historia y enterrar, al fin, la sociedad de clases.
Si bien nuestra historia, es la historia de la lucha de clases, también lo es de la derrota. Historia de diez años analiza la derrota del proletariado en su segundo asalto a la sociedad de clases, es como ella se describe “un análisis teórico revolucionario de la derrota de lo que fue la “Europa salvaje” y de la incapacidad del proletariado de construir la organización autónoma de la clase obrera que inclinara la balanza del lado proletario”. DESCARGAR EN PDF

Donna Summer: She works hard for the money





She works hard for the money
So hard for it, honey
She works hard for the money
So you better treat her right

Onetta there in the corner stand
And she wonders where she is
And it's strange to her
Some people seem to have everything

Nine a.m. on the hour hand
And she's waiting for the bell
And she's looking real pretty
Just wait for her clientele

She works hard for the money
So hard for it, honey
She works hard for the money
So you better treat her right

Twenty-eight years have come and gone
And she's seen a lot of tears
Of the ones who come in
They really seem to need her there

It's a sacrifice working day to day
For little money, just tips for pay
But it's worth it all
Just to hear them say that they care

She works hard for the money
So hard for it, honey
She works hard for the money
So you better treat her right

Already knows
She's seen her bad times
Already knows
These are the good times

Never sell out
She never will
Not for a dollar bill
She works hard

She works hard for the money
So hard for it, honey
She works hard for the money
So you better treat her right

Hard for the money
So hard for it, honey
She works hard for the money
So you better treat her right, alright

El trabajo asalariado... ¡es esclavitud!


José Antonio Moral Sandín, el jerarca del PCE-IU‏




La valerosa denuncia pública de José Antonio Moral Sandín, el jerarca del PCE-IU e intelectual marxista que, como representante de su grupo político, ha formado desde hace muchos años parte del Consejo de Administración de Caja Madrid/Bankia, realizada por un grupo de estudiantes, marca un hito en nuestra historia. Por primera vez un miembro destacado de la burguesía de Estado, que explota al pueblo desde puestos estatales mientras hace demagogia izquierdista, es puesto en la picota como un explotador y un vividor, un farsante y un acumulador de capital. Vale decir, como un burgués en el más amplio sentido de la palabra.
        
Moral Sandín tiene publicados varios libros de escolástica marxista, fabricados con las bien conocidas lucubracionescarentes de base sobre abstracciones, frases sin sentido y meras vaciedades propias de tales textos y tales personajes. Tras esa mendaz retórica está lo realmente sustancioso, el gran negocio que las jefas y jefes de Izquierda Unida se han organizado para sí desde hace mucho, a fin de vivir deliciosamente a costa de las clases asalariadas.
        
Pero Moral Sandín no es un caso aislado sino un integrante más de una casta, de una clase, de un grupo de negociantes, parásitos y burgueses estatales, como los de China o Corea del Norte.
        
Están en todas las Cajas de Ahorro, en sus Consejos de Administración, habiendo contribuido a saquear y hundir varias de ellas, no sólo Caja Madrid. Pero están también en muchas de las empresas del capitalismo de Estado, percibiendo sueldos muy jugosos, y haciendo desde ellas negocios bastante lucrativos. Dado que el Estado es el principal explotador del proletariado hoy, primero porque lo hace directamente con el 25% de él y segundo porque expolia a todo él a través de los impuestos, formar parte de la burguesía de Estado es bastante remunerador.
        
Por eso, el jefe de la cofradía, Cayo Lara, dijo hace poco que hay que defender el “Estado social”. Tremendo. Hasta ahora los marxistas usaban la expresión “Estado capitalista”, teniendo al ente estatal como garante y sustentador del capital, de la clase empresarial, lo que significaba que era el enemigo de las clases asalariadas, del proletariado. Ahora, súbitamente, desaparece el Estado capitalista, tenido por un gran mal a combatir, y en las manos de este sujeto se transmuta en “Estado social”, el gran bien a defender.
        
Así las cosas, ¿qué queda de la lucha revolucionaria?, ¿dónde se sitúa el proyecto y la esperanza de un mundo sin capitalismo? Porque, defender al Estado es dar apoyo al capital, que no puede ni siquiera existir sin el Estado.
        
La obtusa apologética del Estado de bienestar, que al año desvalija a cada trabajadora y trabajador una media de 8.500 euros, le es necesaria a la burguesía de Estado encaramada en la dirección de Izquierda Unida para defender su negocio particular. También para justificar su existencia ante sus amos, los oligarcas y grandes empresarios que les pagan para que engañen y perviertan al pueblo, por ejemplo, aportándoles cuantiosas sumas en las elecciones generales de 2011.
        
El Estado actual no ha sufrido ninguna modificación desde el franquismo, al no haber habido ni siquiera “ruptura democrática”, por tanto lo que don Cayo respalda es al Estado capitalista de toda la vida, centenario ya, que ahora se ha disfrazado de Estado de bienestar, esto es, de un grosero instrumento para la negación de toda autonomía al pueblo, de toda libertad para la gente de la calle, so pretexto de satisfacer sus necesidades básicas ¡con el dinero que le expolia!
        
En mi libro “El giro estatolátrico. Repudio experiencial del Estado de bienestar” dedico un capítulo, el XXI, a mostrar que el marxismo no es una forma de culto por el ente estatal, de estatolatría. A través de un análisis de los escritos de Marx y Engels pruebo que éstos no defienden al Estado en ninguno de sus textos, sobre todo no defienden al Estado capitalista, como es el actual por mucho que se disfrace como “de bienestar”. Así pues, los gerifaltes del PCE han roto con el marxismo en lo que tiene de revolucionario, y se han pasado a las posiciones de los enemigos de Marx y Engels, Lasalle en primer lugar, un estatólatra contumaz.
        
No hay anticapitalismo creíble sin denuncia del Estado, y no hay proyecto revolucionario serio ni creíble ni con futuro, sin considerar que el fin del Estado es idéntico al fin del capital. Esto lleva a la denuncia del Estado en todas sus formas, también en la variante de Estado de bienestar.
        
Quienes deseen crear una izquierda revolucionaria (una meta digna de apoyo y encomio), limpia de toda la mugre burguesa y socialdemócrata de los Moral Sandín y los Cayo Lara, no pueden esperar mucho más para dar la batalla a las formulaciones reaccionarias que son presentadas por éstos como de la izquierda. Dado que la crisis general del capitalismo se va agudizando, ha llegado el momento de la gran pugna de las ideas, para crear una izquierda revolucionaria, anticapitalista, vinculada a las mejores tradiciones del movimiento obrero, dispuesta a entregarse hoy a la gran tarea de la revolución integral.
        
Se necesita una izquierda que NO esté en los Consejos de Administración de las entidades financieras, que NO esté con el Estado, que SÍ esté con las clases trabajadoras, que SÍ esté con la revolución.

Félix Rodrigo Mora